LOS
HIJOS DE MASTROPIERO:
Hay al menos diez hijos de Johann Sebastian Mastropiero, de los
cuales solo reconoció a uno. Podemos pasar revista agrupándolos
por su madre:
De
la gitana Azucena: Azuceno, el único hijo reconocido
por Mastropiero.
De
la condesa Shortshot: Durante el atormentado romance con esta, el compositor
tuvo una variada descendencia, y si bien no quiso aceptar la paternidad
de esos niños, les dio nombres que dejaron pistas acerca de su progenitura.
Si nos atendemos al significado del nombre "Shortshot" (golpe
o disparo corto), encontramos esa misma etimología en los siguientes
personajes:
-
Patrick
McKleinschuss, autor de la "Romanza escocesa sin palabras",
opus 4, obra de carácter autobiográfico, ya que McKleinschuss
era un gaitero romántico, escocés y mudo.
-
Giovanni
Colpocorto, autor de la ópera "Leonora" o "El
amor con juglar", cuyo fragmento más conocido es el aria de
tenor "Voglio entrare per la finestra".
-
Mario
Abraham Kortzclap, un joven de ademán cadencioso y verdadera
pasión por todo lo que significara suburbio, arrabal y malevaje,
autor de "Pieza en forma de tango", opus 11, también
llamada "Miserere".
-
Rafael
Brevetiro, quien por encargo del propio Mastropiero, compuso
una obra para el concierto homenaje al segundo centenario del descubrimiento
del compás de dos por cuatro. Brevetiro compuso y estrenó
en el Centro de Altos Estudios Musicales Manuela, donde Johann Sebastian
fue director, "Oda a la alegría gitana", scherzo para
solaz y esparcimiento.
-
Anatole
Tirecourt, el boticario que recetaba a sus pacientes Laxatón.
-
Johnny
Littleblang,
el desconcertante músico de color negro, autor del "Tristezas
del Manuela", opus 12, también conocido como "Manuela's
Blues".
(Por otra parte, el hijo bastardo de la condesa Shortshot, a quien Johann
Sebastian Mastropiero dedicara su Berceuse cuando nació,
no es de Mastropiero).
De
Lucía Fernández: A finales del siglo XX Mastropiero fue
seducido por una hermosa mujer que no era sino un diablo transformado: Satán
vestido de satén. Esa mujer se llamaba Lucía Fernandez, (y
como la llamaban "Lucy" el engaño estaba claro, era "Lucy-Fer...
nández), y le prometió que, a cambio de su alma, su música
sería sublime; evidentemente, lo estafó. Fruto de esa relación,
nació el treinta y uno de diciembre de 1999 un niño muy especial:
el Anticristo.
De
madre desconocida: Además de los ocho hijos mencionados, son
también descendencia no reconocida de Mastropiero: