VIDA
AMOROSA:
Mastropiero tuvo una vida erótica tumultuosa que se refleja, por
ejemplo, en los nombres con que se conocen sus sinfonías; así,
tenemos por orden la número 3, "La Fogosa"; la número
15, "La Reflexiva"; la número 16, "La Inconclusa";
y por último, su sinfonía número 17 en Fa mayor, "La
Impotente". Tuvo un gran número de amantes; entre las más
importantes podemos citar: