ISABELLE SUPERBE

Obra donde aparece: Mi Amada Es una Máquina

El ingeniero y poeta de alucinada y fascinante personalidad, Armand Cervaux, escribió de joven esto: "Hermosa Isabelle Superbe, disuelves en tu torbellino febril la sustancia que me nutre..." Conviene aclarar que Isabelle Superbe era la marca de una licuadora, y es que su amor por las máquinas convive desordenadamente con su naturaleza apasionada y poética. También vivió un romance con una máquina tragamonedas, pero la abandonó cuando descubrió que a ella sólo le interesaba su dinero.

Pero el gran amor de Armand Cerveaux es una computadora. "Tu nombre es computadora-suele decirle- pero yo te llamo por tu diminutivo: Dora".