DORA

Obra donde aparece: Mi Amada Es una Máquina

Dora no es una persona, sino una computadora, lo que no es obstáculo para haberse convertido en el mayor amor del ingeniero Armand Cervaux, quien está convencido de que esa computadora, Dora, no es otra que la reina hechizada de Tropsouvent, y que él es el predestinado a descifrar su sabiduría.