LA MONA GIMÉNEZ

Obra donde aparece: La Comisión

Músico argentino. Juan Carlos Jiménez Rufino (1951) ha sido desde niño apodado "la mona", principalmente por su gran capacidad para hacer malabarismos con su cuerpo, caminar verticalmente con las manos, facilidad para la prestidigitación y tirarse desde el Puente La Tablada, cayendo al río dando varias vueltas en el aire.

Desde la infancia demostró una clara inclinación por la música y el baile, integrando a los 8 años un ballet folklórico que actuaba en el tanque del Bario de Luz y Fuerza. Le gustaba los Beatles y bailaba tan bien el rock que a los 14 años ganaba los concursos de Ronda Juvenil, conducido por José González en el Club Atenas. En esta ocasión su tio Ramaló lo convence para que integre el cuarteto de Berna, debutando en 1966 por radio L.V.2 en el programa El Festival del Éxito.

Como los bailes eran espaciados, combinaba esa actividad de cantor con la de ir a los bailes de la Leo, haciéndose muy amigo de Eduardito Gelfo. A raíz de esta amistad solía cantar en los bailes de la Leo. En aquel entonces la Leo tenía como cantor a Carlitos Rolán.

Jiménez recuerda que tenía gran admiración por José Sosa Mendieta, a quien estudiaba en todos sus gestos. Pero a los 15 años también cantaba tangos en el cabaret Chantecler, donde se lo escondía en los camarines de "las chichi", cuando venia la policía, por ser menor de edad y no por otra cosa. Aquí aprendió a bailar el tango con cortes y quebradas. Aparte gran amigo de los amigos, Jiménez desde púber se acostumbro a la noche y a los tugurios de la ciudad viendo lo bueno y lo malo de este mundo sombrío pero también atrayente.

Aquí puede estar la clave de su extraordinaria identificación con el cuartetero de pura cepa. Además cabe destacar su penetración en la calle por su curiosidad y no por falta de hogar.

Fue protagonista del crecimiento del cuarteto Berna, el que cada vez tenía mas bailes bajo el compás en el piano del "pibe de oro" y la seductora picardía cordobesa de Carlitos. En este cuarteto grabó 5 L.P. , lamentando que su padre, por unos pocos días no alcanzara a escuchar su primer disco. Este placer le correspondió solamente a su madre Esilda. Carlitos es casado y tiene tres hijos.

En 1971, cuando tenía 20 años, deja el cuarteto Berna y pasa a ser socio fundador del Cuarteto de Oro dirigido por Coquito Ramalo. Aquí está durante 12 años, grabando 26 L.P. de los cuales 5 son de oro y uno de platino. "Cortate el pelo cabezón", y "Gaita del Lobizón" son los éxitos más formidables.En 1984 La Mona decide armar su propio conjunto, era la época de Chebere, Sebastián y los Chicos Orly le pasaban por encima a los demás cuartetos, imponiéndose la modalidad de las sonoras. Jiménez también se moderniza pero no incorpora las trompetas y mantuvo los instrumentos tradicionales: piano, acordeón, bajo y violín. Se acomodo a los cambios, pero siguió fiel a la tradición rítmica e instrumental de base. Su espíritu de estirpe cuartetera se conserva. Su nuevo conjunto se formo sobe la base de músicos del Cuarteto de Oro: Ricardo Verón en el bajo, Luis Gómez en el teclado, José Concha en el acordeón y Tito Avendaño de animador. De otras fuentes se integraron Rogelio Campana en violín, Eduardo Rojo en el teclado, Luis Altamirano en la guitarra y en la percusión, él "negro" Elías en accesorios, Torres en el violín, Mario Carnero como tumbalista y bongo, Carlos Salinas como locutor adjunto y también afectado a los accesorios.

El comienzo como cantante y director de su grupo se torna resonante con el primer L.P. donde el tema "la flaca la gasta" (la flaca Marta), se populariza como la yerba mate. De allí unos éxitos siguen a otros.

En el segundo L.P. se destaca el tema "Muchacho de Barrio" en el tercero "Cuartetero de corazón". El cuarto larga duración se graba en vivo y sobresalen dos temas "quien se tomo todo el vino" y "agujita de oro". El quinto tiene como éxito principal "a la orilla de la mar". El sexto el "Chucule" y el séptimo grabado también en vivo "El guapachoso" y "Nuestro estilo Cordobés" cinco L.P. ganan el disco de oro y los dos grabados en vivo el disco de platino.

Jimenez ha salido muy poco de la ciudad de Córdoba, pero cuando lo ha hecho, ha tenido calurosas acogidas. A donde mas a viajado ha sido a la ciudad de La Rioja. Estando con Ramalo presentó al cuarteto como música cordobesa en el Festival de la Juventud, llevado a cabo en el Estadio cubierto del Luna Park. En la misma ciudad capital, en el fantástico de Once - diciembre de 1987- el jueves, bajo lluvia, concurrieron cerca de 1.800 personas y el viernes entraron 3.000 quedando mucha gente afuera.

Sobre Jiménez se van tejiendo innumerables leyendas, propias del acontecer en la vida de un ídolo popular. No ha sido un huérfano, no ha estado internado en reformatorios y solo dos veces estuvo un par de horas en la policía por falta de documentación. No padece de una extraña enfermedad que lo este consumiendo, al contrario, goza de muy buena salud. Ha tenido algunos pólipos en la garganta y no tiene la placa de implantación de una placa de platino en el parietal izquierdo, aunque lo del botellazo en la cabeza en la cancha de Belgrano fue cierto. Ocurrió mientras era espectador de un partido y sin nada que ver con un lío que se armó en la tribuna. A causa de ello fue necesario una delicada operación y su internación se prolongó durante casi dos meses.

También es cierto que varias sociedades con pocos recursos y que se dedican a obras sociales, reciben la ayuda de Carlitos sin ninguna promoción de por medio.