La Comisión (himnovaciones)
Obra nº: 142
Espectáculos:

Bromato de Armonio
¡Chist!

Discos: (No)
Vídeos / DVD: Bromato de Armonio
¡Chist!

———————————————————————————oOo———————————————————————————

Versión teatral, espectáculo Bromato de Armonio.
Teatro Coliseo, Buenos Aires, Argentina, 27 de junio, 1998.

CN: Carlos Núñez Cortés - JM: Jorge Maronna - DR: Daniel Rabinovich - MM: Marcos Mundstock - LP: Carlos López Puccio.

———————————————————————————oOo———————————————————————————

-- Primera Parte --

MM:
¡Enhorabuena, doctor, lo felicito!
DR:
Gracias.
MM:
Se está por concretar nuestro sueño de modificar el himno nacional; se acaba de aprobar la creación de la Comisión del Mantenimiento y Actualización Permanente de la Canción Patria, la CMAPCP. Y usted y yo hemos sido nombrados miembros de honor de la misma.
DR:
Es un gran orgullo para nosotros y un gran triunfo de nuestro partido, el Frente Liberal Estatista Lista Azul.
MM:
Viva el listazulismo, doctor.
DR:
A partir de ahora el país cuenta con una nueva e importante comisión, un gran aporte para nuestras instituciones.
MM:
Es verdad, además usted y yo nunca habíamos estado en una comisión tan importante.
DR:
Es cierto, hasta ahora siempre habíamos cobrado comisiones importantes.
MM:
No, no diga eso, doctor, no, doctor, por favor... ah... ¡ja, ja, ja, ja!... este... qué ocurrente, doctor. Respecto del músico a quien encomendarle las modificaciones al himno nacional, he estado pensando...
DR:
¡Ah, lo felicito, doctor! Ja, ja, ja... ¡sano ejercicio!
MM:
¡Ja, ja, qué ocurrente, doctor! He estado pensando que debía tratarse, en principio, de un músico simpatizante de los ideales de nuestro partido, en lo posible afiliado al mismo, digamos tiene que ser un músico adicto...
DR:
Yo conozco varios músicos adictos, yo justamente les conseguía...
MM:
No, doctor ¡adicto a la causa!
DR:
¡Ja, ja, qué ocurrente, doctor!
MM:
Bueno, y también por supuesto tiene que tratarse de un músico sensible al gusto de las mayorías.
DR:
Claro que sí, debe ser un compositor de éxito, un músico de calidad.
MM:
Sí, una de dos. Y vea... discúlpeme doctor, ¿qué está haciendo? ¿qué está haciendo? seré curioso...
DR:
(Se tira de los puños de la camisa) Ah, me levanto las medias.
MM:
¿Y ahora?
DR:
(Se tira de la pajarita) Me levanto...
MM:
No diga nada...
DR:
... ¡El moñito!... No, ¡ni así!
MM:
Volviendo al tema del músico para modificar el himno, vea, me han hablado muy bien del maestro Mangiacaprini.
DR:
¡Es muy famoso!
MM:
Ah, ¿lo conoce?
DR:
No.
MM:
Bueno, el asunto es que hablé con él por teléfono, y nos espera en su casa.
DR:
¿En mi casa? ¡Es un intruso!
MM:
No, doctor, en su casa de él.
DR:
¡Qué ocurrente, doctor! Vayamos a su casa de él. ¡El maestro Mangiacaprini!
CN:

(Componiendo una canción)

Chiquilín picarón
y dame el coscorrón

(Repite la frase tres veces, como dudando de la melodía)

Te daré el coscorrón
si me das el biberón.

(Suena un timbre)
CN:
¡Ah, deben ser los políticos!
(Insiste el timbre)
CN:
¡Sí, ya va, ya va! Sí, adelante, adelante.
MM:
Maestro Mangiacaprini, mucho gusto, yo soy el que habló con usted por teléfono.
DR:
Mucho gusto, maestro; yo soy el que no habló con usted por teléfono.
MM: ¡Ah, ja, ja, ja! Y le digo más: ¡Uh, uh, uh!
DR:
Mangiacaprini, venimos en nombre del Frente Liberal Estatista Lista Azul; como usted sabe, acabamos de ganar por amplio margen las elecciones y hemos asumido el gobierno.
CN:
Congratulaciones, caballeros.
MM:
Somos grandes admiradores de su trayectoria artística.
CN:
¡Ah, ah! Bueno, la verdad que...
MM:
Sobre todo una sobrina mía es fanática, tiene todos sus discos...
DR:
Dígale a su sobrina que se los devuelva.
MM:
¡Ja, ja, ja, ja, ja!
CN:
Yo les agradezco los elogios pero, ¿a qué debo el honor...?
DR:
Vea, nuestro partido quiere encomendarle el himno nacional.
CN:
Pero si ya tenemos uno.
DR:
Claro que sí, pero queremos mejorarlo, modernizarlo. Vea, maestro Mangiacaprini; el Frente Liberal Estatista Lista Azul, el partido al que yo pertenezco desde que tengo uso de razón... o sea, desde que asumimos el gobierno, hemos formado una Comisión de Mantenimiento y Actualización Permanente de la Canción Patria: la CMAPCP, y hemos pensado en usted.
CN:
Yo les agradezco, pero no sé si soy la persona indicada... no tengo la formación necesaria... la verdad, soy bastante inepto.
DR:
Por eso lo hemos elegido; quiero decir, porque necesitamos una persona joven, sin prejuicios.
MM:
Además, maestro, se le pagaría muy bien, usted sabe que nuestro partido tiene mayoría en el parlamento, o sea que vamos a obtener una abundante partida presupuestaria para la tarea de la Comisión. Eso quiere decir que, si el doctor y yo lo recomendamos a usted para modificar el himno, sus honorarios van a ser realmente elevados, y, discúlpeme que se lo diga con cierta crudeza, por lo tanto a usted le conviene que seamos amigos... y cuando digo amigos estamos hablando de un veinte por ciento...
CN:
¡No, no, no, un momentito, un momentito caballeros, a ver si entendí bien, yo no puedo traicionar mi honestidad ni mis principios! ¿cómo les voy a dar el veinte por ciento de mis honorarios?
MM:
Pero maestro, no, tiene razón, ¿por quién nos ha tomado? ¿cómo nos va a dar el veinte por ciento de sus honorarios? ¡el veinte por ciento es para usted!
DR:
Y el noventa para nosotros... no todo es oro lo que reluce, haga un ejercicio, haga fuerza... piense usted, por un momento, que ganaría usted mucho prestigio.
MM:
Claro, usted ahora es muy famoso, ¿en dónde?; en la televisión, en los bailes, pero piense, si usted modifica el himno nacional: los acordes que usted escribió resonando en los actos públicos, en las escuelas, en los desfiles...
CN:
¿El himno nacional? Y, escúchenme, en el supuesto caso de que yo aceptara, ¿no?, ¿yo podría, digamos, intercalar en el himno algunos compases de... alguna de... mis cumbias?
DR:
Si no se nota demasiado...
CN:
¿Qué debo hacer? ¿qué debo hacer? ¿valdrá la pena traicionar los grandes ideales? ¿cómo saberlo? ¿qué me dirían, si pudieran verme, los grandes genios de la música? Beethoven, Ray Conniff, La Mona Jiménez... debo tomar una decisión: ¿aceptar el trato que me proponen, o seguir como hasta ahora?; ¿los solemnes acordes del himno nacional, o "chiquilín picarón"? ¡qué terrible decisión! ¡aceptar un trato inmoral para entrar en la Historia! Ya me parece escuchar desde el Más Allá, a tantos grandes personajes: "¿no te da vergüenza? ¡debes seguir nuestro ejemplo! ¡debes aceptar!" ¡Caballeros, acepto!
DR:
¡Muy bien qué alegría, Mangiacaprini! ¡Bienvenido a la CMAPCP!
MM:
Maestro, aquí... eh... está la partitura del himno, para que ya vayamos viendo algunos cambios.
CN:
Bueno, usted dirá, doctor, sí.
DR:
Lo primero que hemos pensado en el seno de la Comisión es el tema de la juventud.
CN:
Los jóvenes.
DR:
También, los jóvenes también. Modificar el himno para hacerlo menos retórico y que la juventud se sienta más identificada con él.
CN:
Bueno, yo creo que, si se trata de los jóvenes... la primera estrofa podría prestarse perfectamente. Claro... "Hoy es futuro y es pasado, hoy es el antes y el después"; creo que con una pequeña modificación hacia el final, podríamos captar a los jóvenes...
MM:
Pero, ¿y cómo sería? ¿cómo quedaría?
CN:

Sí, sería más o menos algo así; a ver qué les parece:

Hoy es futuro y es pasado,
hoy es el antes y el después;
hoy es libre nuestra Patria
hoy es
hoy es
¡oh yes!

MM:
Fantástico maestro, pero qué, qué... "poencia elocuética".
DR:
¿Qué?
MM:
Elocuencia poética.
DR:
¿Qué?
MM:
¡Qué grande!
DR:
¡Ah sí, maravilloso, fantástico!
MM:
Para mí puede quedar... sí, para mí queda.
DR:
Sí, sí... ¡queda, queda!
MM:
¡Queda, queda! Esto está fantástico para los adolescentes, para los jóvenes, pero habría que pensar también en los más pequeños.
CN:
En los chiquititos.
MM:
Claro, porque como yo digo siempre en mis conferencias, incluso lo he publicado en uno de mis libros, "los que hoy son niños, mañana serán hombres".
DR:
Qué bárbaro..."Los que hoy son niños..., mañana serán hombres"... hay que tener coraje, ¿eh?... no, no, la editorial, para publicarle el libro ese... los que hoy son niños, mañana serán hombres... ¡yo no lo entiendo! Debe ser una reflexión sesusa ¿no?...
MM:
Bueno, en fin, se suda, se suda... cuando hace calor.
DR:
No, no, me refiero... "Los que hoy son niños, mañana serán hombres"... ¡qué manera abrupta de crecer! ¡hop! ¡y ya está!
MM:
A ver cómo se lo explico... es una metáfora.
CN:
¡La batalla de Carachacumba!
DR:
Se la ganamos contra los españoles.
CN:
No, no, no, digo que la parte del himno que habla de la batalla de Carachacumba, para los chiquititos; si le cambiamos unas palabritas, yo creo que queda perfecto.
MM:
¿Y cómo quedaría?
CN:

Sería más o menos algo así:

Enemigos de la Patria
huyendo vencidos van
al galope sus corceles
ico-ico, tacatán-tan-tan.
Y si algún fiero enemigo
nuestras fronteras ataca
resurgirá nuestro grito:
malo, feo, enemigo caca.

DR:
Qué maravilla, qué maravilla. ¡Qué hermosa metáfora! Para mí, puede quedar.
MM:
Sí, sí, sí, sí, sí.
CN:
¿Qué le parece?
MM:
Que sí.
DR:
¡Queda! ¡queda!
MM:
Queda, queda. Bueno, en realidad falta lo más importante, lo que nos pidió el presidente de la nación, el profesor Pedro Garcete.
DR:
Bueno, él es el líder natural del Listazulismo, nos pidió deslizar en el final del himno un mensaje proselitista, sin que se note demasiado; los ideales de nuestro partido, porque para nosotros es muy importante ganar las próximas elecciones, así podremos completar nuestra obra de gobierno.
MM:
O, por lo menos, iniciarla.
DR:
¡Qué ocurrente, doctor! Lo dejamos trabajando en el final; Mangiacaprini, bienvenido a la CMAPCP.
MM:
Maestro, maestro... ¡maestro!
CN:
Simpáticos, los políticos; bueno, así que esta gente vuelve mañana, y yo tengo que deslizar en el final del himno un mensaje proselitista. ¡Qué compromiso, qué compromiso!

-- Segunda Parte --

CN:

(Ensayando al piano, solo en casa)

Gente unida y solidaria,
no hay fuerza que la derrote,
¡chiquilín, picarón
y dame el coscorrón!

¡No pega ni con cola esto así!

(Suena el timbre)
CN:
Uy, los políticos, yo no escribí el final.... ¡ya va, ya va!
(Insiste el timbre)
CN:
Sí, adelante, adelante.
MM:
Hola maestro, ¿ya hizo el final proselitista?
DR:
¿Cómo le va Mangiacaprini? Yo soy el que tocó el timbre.
CN:
Ja, ja, ja, ja, ja.
MM:
Je, je, je, je, je.
DR:
¿Cómo va ese final proselitista? ¿ya lo hizo?
CN:
Ha, ha, ha, ha. No, no, todavía no, casualmente estaba trabajándo, cuando ustedes tocaron...
DR:
Pronto va a venir el señor Presidente.
MM:
De todos modos, tenemos algunas reformas, digamos de trámite rápido.
CN:
Ustedes dirán.
MM:
Vea, en la Comisión hemos resuelto que en el himno vamos a cambiar de país enemigo. Claro, el himno de la época, es de nuestra independencia de España, pero España es un país muy querido por todos nosotros; no, no, en el himno necesitamos un país enemigo al que podamos, al que el pueblo sobre todo pueda odiar, un país enemigo que enardezca el patriotismo de las multitudes, y llegado el caso, si algo sale mal, alguien de afuera para echarle la culpa, ¿me entiende? ¿Qué sentido tiene lo que dice el himno actual? Dice: "atrás, invasores de España?, jejejeje, o : "el enemigo realista, el godo invasor".
CN:
Pongamos "el flaco invasor".
DR:
El godo, el godo, godo... sin hache. Es una metáfora.
CN:
¿Y qué tal si ponemos los rusos? Los rusos, ¡claro! Ja, ja, ¡el imperialismo soviético que intenta cambiar nuestro tradicional estilo de vida occidental y cristiano por otro totalmente...!
MM:
¡Maestro! ¿Usted no lee los diarios? Ya no existe más la Unión Soviética.
DR:
Ya cayó el muro de Berlín. Tantos años haciendo callar a todos, al final hasta el muro se cayó.
CN:
Entonces, pongamos los "yankees", los "yankees", ¡claro! ¡el imperialismo norteamericano! Ja, ja ¡yankee go home, yankee go home!
DR:
¡Mangiacaprini, no sería oportuno! No se olvide usted que los Estados Unidos han sido los principales propulsores de nuestra actual democracia.
MM:
Y de nuestras anteriores dictaduras.
DR:
Pero no se preocupe, maestro Mangiacaprini; en la CMAPCP pensamos en todo, el nuevo país enemigo es Noruega; total, en Oslo nunca se van a enterar.
MM:
Perdón doctor, ¿dónde?
DR:
Oslo, ¿no es la capital de Noruega?
MM:
Si usted lo dice...
CN:
¿Pero qué tipo de conflicto podemos tener con Noruega, me quiere decir?
DR:
Que aumentaron el precio del bacalao...
MM:
Ahí está, ese puede ser uno... otambién, qué sé yo, puede ser también una cuestión de límites...
CN:
Si no tenemos frontera con Noruega; los noruegos y nosotros...
MM:
Maestro, maestro, es una hipótesis de conflicto. Total, la gente qué sabe. Si pudimos inventar un enemigo, mire si no vamos a inventar un conflicto.

CN:

Atrás invasores noruegos
olvidaos de vuestra avidez;
quedaos en Oslo,
no salgáis de Oslo,
os lo decimos por última vez.

MM:
Maestro, fantástico, eso que ha hecho, es de un patriotismo... es de una inflamación... para mí, queda, queda.
DR:
Queda, queda.
MM: Y le digo más, le digo más; en este momento pienso en Noruega... ¡y me hierve la sangre! ¡aaaaaaaarg!
DR: ¿Qué es eso?
MM:
No, eso es cuando hierve la sangre: ¡aaaaaaaarg! No, pero ahora estoy bien, ¿eh? Sí maestro, ya que estamos ahí, la estrofa siguiente, la que dice:

"Vil, abyecto regimiento / que osa a la Patria afrentar / le daremos escarmiento / y punición ejemplar."

"Punición ejemplar"... Maestro, ¿qué quiere decir "punición"?

CN:
¿Una metáfora?
MM:
No, nadie, nadie sabe, maestro, todo un país, décadas, siglos cantando "punición"... nadie sabe qué quiere decir.
DR:
En la CMAPCP hemos llegado a la conclusión de que debe tratarse de un error; se ve que quisieron poner "munición".
MM:
A ver, maestro, si podemos decir lo mismo, pero que sea más...

CN:

Vil, abyecto regimiento
que osa a la Patria afrentar
le daremos escarmiento
"lo vamo a reventá",

"lo vamo a reventá", ¡fua!

MM:
Es bastante más claro; ¡queda!
DR:
Lo dejamos trabajando en el final, entonces, maestro Mangiacaprini, no se olvide de lo que nos pidió el Presidente.
CN:
No me diga nada, un mensaje proselitista para el final, jejejeje.
DR:
Mangiacaprini, una vez más, bienvenido a la Comisión.
CN:
Simpático su amigo...
MM:
Bueno, sí, es un político de raza.
CN:
¿Ah, sí?
MM:
No sabemos de qué raza.
CN:
Así que esta gente vuelve mañana, y yo tengo que deslizar en el final del himno un mensaje proselitista, ¡qué compromiso, qué compromiso!

-- Tercera Parte --

CN:

(Ensayando al piano)

Gente unida y solidaria,
no hay fuerza que la derrote,
y usted tiene que votar
a listazulismo...

¡No me sale, no me sale!

(Suena el timbre)
CN:
¡Los políticos, los políticos! ¡Ya va, ya va! ¡Sí, sí! ¡Adelante, adelante!
MM:
Maestro, el profesor Garcete...
CN:
¡No me diga que viene Garcete! ¡No me diga que viene Garcete!
DR:
No le dijo que viene Garcete; parece un helicóptero, ¿qué le pasa Mangiacaprini?
MM:
Déjeme terminar; el presidente va a venir, pero todavía no viene; le decía que el profesor Garcete nos ha hecho un pedido especial en la Comisión... bueno, vio cómo es él... a él le gustaría que... se lo nombrara en el himno nacional.
CN:
Caballeros, me temo que eso sea imposible, ya que...
DR:
¿Cómo "me temo que eso sea imposible"? ¿"me temo que sea imposible"?
MM:
Maestro, nosotros estamos en el gobierno; "metemo" y "sacamo" lo que queremos.
CN:
Lo que intento explicarle es que, claro, como en el himno no se nombra a nadie...
DR:
¿Cómo que no se nombra a nadie? Se lo nombra al general Anastasio Ponce.
CN:
Ah, bueno, un momentito, doctor; pero porque es el padre de la Patria, el prócer mayor de nuestra Independencia.
MM:
¿Se lo nombra, o no se lo nombra?
CN:
Sí.
MM:
Bueno, es muy fácil entonces, se agarra el himno, donde dice Ponce, ponemos Garcete.
DR:
El general Ponce estuvo muy bien, nadie le quita méritos, pero ya pasó; ya fue; está "obsolecto".
MM:
"Exato".
CN: Cabelleros, sigue habiendo un inconveniente; ¿ustedes recuerdan la estrofa donde figura el general Ponce?
MM+DR: "Nos guía Anastasio Ponce, / su emblemática presencia / desde mil ochocientos once / año de la Independencia".
¿quién no sabe el himno?
CN:

Y bueno... que "Ponce" rima con "once"; Garcete no rima.

DR:
Ponemos mil ochocientos siete, que rima con Garcete.
MM:
Doctor, cómo admiro y valoro su vena poética.
DR:
(Señalándose el cuello) ¡Acá está!
CN:
Escúcheme, mil ochocientos siete, ¿la Independencia en mil ochocientos siete?
DR:
Sí.
CN:
¡Pero, si hasta los escolares saben que fue en mil ochocientos once!
DR:
Mil ochocientos siete es mejor, es antes.
CN:
¡No se puede cambiar la historia así!
DR:
¡Cuando no hay voluntad, no hay voluntad, Mangiacaprini!
Deberíamos buscar algún acontecimiento que haya acontecido en mil ochocientos siete.
MM:
O un suceso que haya sucedido.
CN:
O un "ocurro"... que haya ocurrido.
MM:
Maestro, e agradecemos mucho... pero el tema del ocurro déjelo de nuestra cuenta.
DR:
Algo que haya pasado en mil ochocientos siete... la batalla de Carachacumba, ¿cuándo fue?
MM:
Eso es lo que yo me pregunto. He de consultar el tratado de Historia Nacional, con el cual yo me he formado. ¿Carachacumba es con c o con k?
DR:
Con "Ca", con "ca": Ca-rachatumba, seguro; como efemérides es con efe: efe-mérides.

CN:

Se está poniendo oscurito
tenemos que aprovechar.

Esa es con "seta": "se-ta-poniendo oscurito/tenemos que aprovechar."

MM:
Esto ya es un verdadero taller literario.
Acá está, Carachacumba; le calculé más o menos,como es la más larguita de todas... le calculé el... este... el...
DR:
El "largor".
MM:
"Largor" o "longanismo"; bueno, este es el famoso método digital.
Carachacumba. La batalla de Carachacumba fue a las dieciocho y quince. Perdón, en mil ochocientos quince.
DR: Algo de mil ochocientos siete.
CN:
Así rima con Garcete, porque si no ¿qué ponemos?
MM:
Mil ochocientos siete... ¿es antes o después de mil ochocientos quince?
DR:
Yo soy abogado, no soy ingeniero.
MM:
¿El siete cuál era?
(Se lo dice Mangiacaprini con un gesto)
MM:
Bueno, no, no, yo lo sabía, lo sabía, pero... quería una segunda opinión. Acá está... mil ochocientos siete... lamentablemente nada importante...
CN:
¿Cómo? Algo tiene que haber...
MM:
No, hay muchas cosas, pero ninguna, digamos, que justifique... la rebelión del cacique Armajpalpa, la destitución del virrey Quintero, la epidemia de culebrilla virósica exantemática... Maestro...

CN:

Nos guía Pedro Garcete,
su presencia emblemática
desde mil ochocientos siete
año de la epidemia de culebrilla virósica exantemática.

MM:
Entra un poco justo, pero el profesor Garcete va a estar encantado... ¡queda!
DR:
¡Queda!
MM:

Bueno, ya que estamos con este tema, vio Maestro la estrofa que dice:

"Nobles prohombres nos guían / a los demás ciudadanos, / alta la frente orgullosa, / y siempre limpias las manos."

Lo de "alta la frente orgullosa", está bien; pero eso de "limpias las manos"... ¿para qué, para qué andar removiendo ciertos temas que en realidad no le...?

DR:
Es el periodismo. Es el periodismo, que inventa escándalos para difamarnos.
MM:
Así es, doctor; y lo que es peor: aliado con campañas de desprestigio fomentadas en el exterior.
DR:
En Noruega.
CN:
Caballeros, caballeros, el himno siempre dijo esto de "limpias las manos"; sin embargo, me van a disculpar, pero todos los gobiernos se cansaron de robar.
MM:
¡Nosotros... somos incansables!
CN:
No, no, no, digo que igual todos robaban, pese a lo que dice el himno.
DR:
Ah, entonces lo podemos dejar como está. ¡Queda!
Mangiacaprini, un grupo de correligionarios listazulistas se ha personado en la Comisión con una inquietud loable.
MM:
Sí, para que yo "lo hable" con usted. ¡Ja, ja, ja!
DR:
Una inquietud elocuente, para que él "lo cuente".
MM:
Bueno, a estos correligionarios se les ocurrió, vio la estrofa que dice: "Bandera, gloriosa divisa / si te ofenden / la afrenta lavaremos a toda prisa"... se les ocurrió que, introduciendo algunos pequeños cambios, podría servir para mejorar el comercio exterior, alentando a los inversores extranjeros; entonces ¿qué hicimos? le introdujimos esos cambios, y queremos ver ahora si entra bien en la música.
DR:
Vamos a cantarla con el Maestro. La primera parte de la estrofa es igual que antes.

TODOS:
Bandera, gloriosa divisa,
si te ofenden,
la afrenta lavaremos a toda prisa;
también lavaremos el himno y el escudo:
lavamos todo tipo de divisas.

CN: ¡Queda!
DR: ¡Queda!
MM:
Queda. Bueno, métale, ¿eh? que viene...
CN:

Sí, sí, que viene Garcete, que viene Garcete...

Gente unida y solidaria
no hay fuerza que la derrote
y usted tiene que votar a listazulismo...
¡qué compromiso, qué compromiso, qué compromiso!

-- Cuarta Parte --

MM: Maestro, Maestro, apúrese, Maestro, ya se termina el espectáculo, la gente se va a la casa, usted no terminó el himno todavía ...
CN:
¡Que compromiso, qué compromiso!
DR: (En tono de burla) ¡Qué compromiso, qué compromiso!
CN: ¡Terminé!
MM+DR:
Por fin.
(Suena el timbre)
CN:
¡Ese es Garcete, ese es Garcete!
DR: El señor presidente, el señor presidente.
MM:
Tranquilo, Maestro, tranquilo; yo voy a abrir, tranquilo.
Señor presidente, gracias por estar aquí.
DR:
¿Cómo le va, señor presidente? Bienvenido a la Comisión, pase por aquí, póngase cómodo. Permítame el paraguas. ¿No quiere sacarse el cinturón de seguridad también?
LP:
Bueno, habrán terminado la misión que les encomendé.
MM+DR:
Sí señor, sí.
LP:
Hombres y mujeres de mi Patria, en este acto declaro inauguradas las reformas al himno nacional. Quiero expresar mi agradecimiento a la benemérita Comisión que se encargó de las tareas, a sus integrantes, aquí presentes, que han trabajado con patriotismo y con total desinterés.
MM:
Señor presidente, nos sentimos honrados.
DR:
¿Honrados?
MM:
Cierto, qué sensación más rara.
DR:
¡Esa sí que es una metáfora!
LP:
Y ahora, para finalizar, el broche de oro de este acto; entonemos juntos el nuevo final de la canción patria que anuncia a las generaciones venideras el futuro que les negamos... que les legamos, junto con nuestra humilde certeza de haber hecho siempre lo corrupto... lo correcto. Cantemos el nuevo final.

TODOS:

Gente unida y solidaria
no hay fuerza que la derrote,
siempre lista, siempre unida,
remando en el mismo bote;
siempre lista, desafiando
del peligro el negro tul;
todos en el mismo bote remando
bajo un claro cielo azul.
En el mismo bote siempre,
lista, cielo azul...
¡Vote siempre Lista Azul!
Y por siempre le haremos al pueblo:
dubi – dubi – dubi – du.

 

Por primera vez una obra es concebida para ser representada en partes intercaladas, en este caso concretamente en cuatro, la última de las cuales cierra además el espectáculo; la fórmula dio buen resultado, y de hecho se repitió en espectáculos posteriores (Radiotertulia, Los Premios Mastropiero y Lutherapia son obras posteriores también divididas en partes). Esto permite profundizar en las situaciones, y explorar variantes argumentales; sin duda, se trata de una pieza fundamental del repertorio de Les Luthiers.
———————————————————————————oOo———————————————————————————