PRIMER MINISTRO DE GULEVANDIA
Obra donde aparece: Cardoso en Gulevandia
¡Qué escuto! ¡Qué oyo!
¡Creolina con Cardoso!
¡Qué dolor aquí, en el pete!
¡Con principa Creolina quero ió matrimoniar!
¡Con principa Creolina quero ió matrimoniar!
¡Principa será de ió, caete quien caete!
¡No lo soporto, no, no!
¡No lo soporto!
Conspirata, conspirata...
Pero el bufón Copoletto descubre el complot, y consigue que sea el Primer Ministro, y no Cardoso, quien beba el vino emponzoñado.
¡Languidezo! ¡Fallezo!
Pero no me lo merezo,
fallezo con conciencia serena,
nunca hiz acciona buena,
que si algún bondad ió siento,
arrepiento, arrepiento.
Siempre hiz lo malo,
sin mirar a cuálo.
Puse sempre caraperra
ió son premio Nóbel de la guerra.
Sin embargo Creolina no es aceptada por Cardoso, quien se horriza al verla. Esta circunstancia es aprovechada por el Primer Ministro, que no duda en regresar de entre los muertos para ser él quien despose a la princesa.
Príncipa quedó sin uso,
ió resuzo, ió resuzo.
Creolina es convenienta,
gran linajo, mucha dote,
¡qué me importa lo bigote!