ARCHIVALDO GARCÍA
Obra donde aparece: Archivaldo García
El
músico y poeta Archivaldo García siempre se ganó la vida
como empleado público y componía en la oficina en sus ratos
libres. Se pasaba el día componiendo. De carácter apocado, asustadizo,
obsesivo, reprimido y maniático, fanático del orden y la limpieza,
Archivaldo fue un hijo ejemplar y un alumno ejemplar, pero más que
nada era un extraño ejemplar. Atribuía su obsesión de
ordenar y archivarlo todo a la influencia premonitoria de su propio nombre
de pila "Archivaldo", y no era el primer caso en su familia de un
nombre premonitorio; su abuelo se llamaba Premonitorio
García. Archivaldo fue criado por dos tías solteras, beatas
y rigurosas que toda su vida lo previnieron contra los peligros del mundo
y las malas mujeres. También los nombres de sus tías encerraban
un cruel designio, se llamaban Esther y Liza,
y de apellido Castro. Archivaldo nunca había logrado que alguna mujer
le prestara atención hasta que conoció a Angélica
Pura Castex. Pero ella luego de un par de encuentros con Archivaldo resolvió
recluirse en un convento de Carmelitas, que le resultaba mucho más
divertido. Entonces Archivaldo le solicitó que reanudaran el vínculo
en una fervorosa canción que le envió por telegrama colacionado.
En esta canción se destaca el estilo empleado... el estilo empleado
público.