Obra nº: | 121 |
Espectáculos: | El
Reír de los Cantares |
Discos: | (No) |
Vídeos / DVD: | Grandes
Hitos El Grosso Concerto |
DR: |
Mesdames et messieurs... signore, signori... ositoko, ositaka. Iniciamos
una nueva emisión de "La Hora de la Nostalgia"... "Nostalgy
hour". "L'heure de la nostalgie", "L'ora della nostalgia"...
"Ositoko, ositaka". Son ya muchos los artistas que han pasado
por "La hora de la nostalgia", pero hemos recibido innumerables
pedidos de nuestro público, solicitándonos la presencia
en nuestro programa de un gran artista, aunque sea uno; y hoy hemos
podido complacerlos por fin. Tenemos esta noche, una visita que nos
llena de emoción y de recuerdos, se trata de un artista querido
por todos ustedes, famoso autor e intérprete de célebres
temas de los años 20, tales como "Plánchame las polainas",
"Vuelvo a ti pues no encontré nada mejor", la canción
que le dedicara la hermosa actriz Deborah Duncan titulada "Deborah,
la pasión me dévora", y tantos temas que hicieran
las delicias de varias generaciones. Ya sé que todos saben de
quién estoy hablando; tengo el inmenso orgullo de presentarles,
con su elegancia, sus canciones, su emoción y sus recuerdos al
gran ¡José Duval! |
(Entra
MM empujado por un asistente mientras suena la marcha fúnebre). |
|
DR: |
Señor Duval, por aquí... qué alegría tan
grande tenerlo esta noche con nosotros en "La Hora de la Nostalgia",
muchísimas gracias por haber venido; qué emoción
sentimos los que lo hemos visto tantas veces en el cine, cuántos
recuerdos ¿no lo asalta de vez en cuando la melancolía,
la memoria de las cosas perdidas? |
MM: |
Es que justamente lo que he perdido es la memoria. |
DR:
|
¿Piensa
que su arte ha evolucionado en tantos años? |
MM: |
Sí, uy, sí, si habrá evolucionado...Yo... cuando
comencé era lo que se llama un típico artista de mmmm..,
un artista de mmmm.. un artista de mmmm... ¡music hall! |
DR:
|
Music
hall. |
MM: |
Sí, lo que pasa es que a veces se me sale... Pero luego con los
años mi estilo se fue mmmm... mi estilo se fue mmmm.. |
DR:
|
Music
Hall. |
MM: |
No, se fue enriqueciendo, y vea, el secreto en una carrera tan prl,
en una carrera tan prl, carrera tan prolongada, gracias... el secreto
es haber sabido mantener siempre un cierto equilibrio; una vez que usted
mantiene el equilibrio... (se tambalea pero DR le acomoda la piernas
para equilibrarlo). ¡Ah fantástico, ya no saben qué
inventar! |
DR: |
¿Y
cómo es que sigue actuando todavía? |
MM: |
Eso es lo que todos se preguntan. |
DR: |
¿Cuál
es el secreto? |
MM: |
Ah, no, no se preocupe, no, no es que la mano tiemble, lo que pasa es
que el resto está quieto. Escuche: "siempre se tienen veinte
años... zzz.." (Se duerme y lo despiertan). Buenos
días Rosita. |
DR: |
Señor Duval escuchando su voz es inevitable que acuda a nuestra
memoria alguno de sus innumerables éxitos, como por ejemplo:
Jeanette. |
MM: |
Ah sí, Jeanette fue, hizo furor, porque es una canción
que tenía el estribillo, "Jeanette, Jeanette..." ¿Cuál
canción? |
DR:
|
Jeanette.
¿Por qué no nos canta unos compases de Jeanette? |
MM: |
Ah, compases, sí. |
DR: |
El señor José Duval en "Jeanette". |
MM: |
Jeanette, Jeanette, Jeanette, cuando pienso en ti me agita la emoción. Jeanette, Jeanette, Jeanette, cuando pienso en ti yo pierdo la razón. Jeanette, Jeanette, Jeanette, cuando pienso en ti me duele el corazón. Por eso, nunca pienso en ti. |
DR: |
Hablemos un poquito de su juventud, allá por el siglo doce...
por mil novecientos doce, de sus primeros romances... de su relación
con la bailarina Brigitte Cocó. |
MM: |
Ah, ja, ja, bueno, vea, Brigitte era mucho más joven que yo;
todos son mucho más jóvenes que yo; y nunca olvidaré el día en que me dijo: "José...", por que ella me decía José. |
DR:
|
¿Por
qué? |
MM: |
Porque me llamo José ¿Qué le pasa joven? Me dijo:
"José, pronto seremos tres". |
DR:
|
¿Iba
a tener un hijo? |
MM: |
No, iba a tener un amante. Sí, ya por ese entonces nuestro hijo
tenia cuatro años y era mmmm.. y era mmmm.. |
DR:
|
¿Music
hall? |
MM: |
¿Cómo
una criatura va a ser music hall? Oiga, de verdad me preocupa usted
joven ¿no quiere que le recomiende mi médico? le va a
hacer muy bien, yo antes estaba como usted. No, nuestro hijo era mmmmuy
travieso, y como todo hijo de artista no le gustaba irse a dormir temprano,
entonces yo le cantaba para que se durmiera, aaaah le cantaba, aaaaah
le cantaba, hasta que un día me dijo que prefería que
le pegase. |
DR: |
Todos recordamos aquella hermosa canción que usted compusiera
para Brigitte Cocó, titulada "Solos, Brigitte y yo";
nos encantaría recordarla. |
MM: |
Sí, sí, a mí también. |
DR:
|
El
señor José Duval. |
MM: |
El señor José Duval... |
DR: |
(Le sopla la letra)
Pasa el tiempo y al pasar... |
MM:
|
¡Pero
me sopla mal usted, hombre! |
Pasa el tiempo y al pasar borra el antes y el después pero nunca he de olvidar lo que ocurrió aquella vez; eh... ¿qué había ocurrido? |
|
DR:
|
Entre
rosas y gladiolos... |
MM:
|
Ah,
muchas gracias... |
Entre rosas y gladiolos cuando el sol apareció estábamos al fin solos solos Brigitte y... |
|
DR:
|
Y
yo. |
MM: |
Solos Brigitte y usted. |
DR: |
¡No yo!, usted. |
MM: |
Ah, claro... Solos Brigitte y yo y usted. |
DR: |
No, señor Duval, estaba usted solo. |
MM:
|
...Se
ve que Brigitte no había venido Y allí estaba, solo yo con el cielo por testigo junté coraje y exclamé: ¡quiero casarme... conmigo! |
DR: |
Muchísimas gracias, señor Duval; bueno para terminar ya
con esta entrevista, sabemos que está escribiendo un libro. |
MM:
|
Ah,
sí, ya le han contado lo del libro, sí, le agradezco que
lo mencione, porque quiero aclarar, que he, porque claro cuando uno
dice así, sin pensarlo mucho. Bueno Duval está... entonces
yo quería, porque alguna gente, no toda ¿eh? Entonces
a esos, sobretodo a los que... Porque, claro a mí, muchas veces,
cuando estoy en el, en la otra situación. Pienso: ¿Por
qué no podríamos ponernos de alguna manera en...? Mire
casualmente esta mañana estuve en la editorial, porque a ellos
para la presentación del libro se les ocurrió una idea
fantástica, je, je, je... Yo al principio no sabía muy
bien, pero luego cuando me la siguieron más o menos, entonces
ya de a poco fui, no es como me dé... pero... son jóvenes.
Cuando fui a la editorial, me encontré con un amigo que hacía
tiempo que no lo veía, él tampoco me veía a mí;
claro, una cosa compensa la otra. Ojos que no ven, corazón...
El martes tengo un electro, no, de rutina, no se preocupe. Me encontré
con un amigo y el amigo este me dice: "Estoy preocupado por mi
hermanita". La hermanita, mire, le digo una cosa; la hermanita
es mayor que él y él es mayor que yo; digo, para que tenga
una idea de las cifras que estamos manejando, no? Y me dice: "Estoy
preocupado por mi hermanita, porque está un poco desmejorada"
y yo pensé: está un poco desmejorada, ¿cómo
estará?, nunca fue gran cosa... ¿Usted la conoce a la
hermana de mi amigo? ¿No? ¿Entonces para qué me
cuenta todo ésto? Mire, lo voy a sacar de esta situación
incómoda en que su incompetencia profesional lo ha conducido.
Mire, le voy a contar una primicia: estoy escribiendo un libro. |
DR: |
¿Cómo
se titula? |
MM:
|
¿Qué
cosa? |
DR:
|
El
libro. |
MM:
|
¿Qué
libro? |
DR: |
Sabemos que está escribiendo un libro. |
MM:
|
Ah,
sí, discúlpeme, ya sé a qué se refiere,
como yo tengo varios libros escritos... sí, sí, yo ya
los compro escritos, sí, vea... yo voy a la librería más
cercana a mi domicilio y le digo: deme un libro, pero que esté
escrito. Para mí un libro si no está escrito es como si
le faltara algo. No me dice nada. Un libro que no está escrito
más que libro es un cuaderno. Usted sabe que he intentado leer
un cuaderno... primer renglón vacío, segundo renglón
vacío, me aburro; y como soy muy inteligente me veo venir el
final. Los que son más entretenidos son los cuadriculados. |
DR:
|
Sabemos
que está escribiendo un libro. |
MM:
|
Y
dale con el libro. Mire, cambiemos de tema. ¿Sabe una cosa? Estoy
escribiendo un libro. |
DR: |
¿Cómo
se llama? |
MM: |
José Duval, a sus órdenes. |
DR:
|
¿Cómo
se llama el libro? |
MM:
|
¡Libro! |
DR:
|
¿Cuál
es el título? |
MM: |
¡Ah,
entonces para qué da tantas vueltas hombre. El libro se titula:
"Memorias" |
DR:
|
Y
debe haber escrito una cuantas cosas acerca de su relación con
la hermosa Deborah Duncan. |
MM: |
Ah, ha, ha, ha, ha, ha. |
DR:
|
¿Está
riendo o está llorando? |
MM:
|
No,
estoy tosiendo. Deborah Duncan, qué hermosa mujer; sí
y lo sigue siendo, he leído en el periódico que, aún
mayorcita, ha sido elegida Miss Aniversario. |
DR: |
Lo que usted leyó fue "misa aniversario". |
MM:
|
(Pierde
el equilibrio y se golpea con el micrófono.) Mire, acabo
de recordar, así, de golpe, yo a Deborah la conocí en
los comienzos de mi carrera, yo a ella la conocí en el mmm..mmm... |
DR:
|
veinte...treinta... |
MM:
|
No,
en el Music Hall. |
DR: |
Todos
recordamos aquella hermosa rumba que usted compuso especialmente para
Deborah Duncan, esa rumba titulada "Muévete muchacha".
Entonces, terminamos el show de Les Luthiers con "Muévete
muchacha" |
MM:
|
Muévete muchacha, Bailemos
esta rumba
|
———————————————————————————oOo———————————————————————————
Versión teatral espectáculo Las Obras de Ayer.
Madrid, España, febrero, 2007.
DR: Daniel Rabinovich - MM: Marcos Mundstock.
———————————————————————————oOo———————————————————————————
———————————————————————————oOo———————————————————————————
Versión teatral espectáculo El Reír de los Cantares.
Teatro Ollín Yoliztli, México D.F., marzo, 1992.
DR: Daniel Rabinovich - MM: Marcos Mundstock.
———————————————————————————oOo———————————————————————————
DR: |
Señoras, señores, damas y caballeros, ladies and gentlemen,
mesdames et messieurs, signore, signori, ositoko, ositaka. Iniciamos
aquí una nueva edición de nuestro programa "La hora
de la nostalgia", "Nostalgy hour", "L'heur de la
nostalgie", "L'ora de la nostalgia"... ¡ositoko,
ositaka! Son ya muchos los artistas que han pasado por "La hora
de la nostalgia", pero hemos recibido innumerables pedidos de nuestro
público, solicitándonos la presencia en nuestro programa
de un gran artista... aunque sea uno. Y hoy hemos podido complacerlos
por fin, tenemos esta noche, una visita que nos llena de emoción
y de recuerdos, se trata de un artista querido, respetado por todos
ustedes, famoso autor e interprete de célebres temas de los años
20, tales como "Plánchame las polainas", "Vuelvo
a ti pues no encontré nada mejor", y tantos otros temas
que hicieran las delicias de varias generaciones; ya sé que todos
ustedes saben de quién estoy hablando. Tengo el inmenso orgullo
de presentarles, con su elegancia, sus canciones, su emoción
y sus recuerdos al gran ¡José Duval! |
(Fanfarria
fúnebre que después se transforma en fanfarria común). |
|
DR:
|
Sr.
Duval, qué alegría tan grande tenerlo esta noche con nosotros
en "La hora de la nostalgia". Muchísimas gracias por
haber venido. |
(MM
agradece y se va). |
|
DR:
|
Que
emoción tan especial sentimos los que lo hemos visto tantas veces
en el cine y también en el teatro, cuantos recuerdos. Díganos...
díganos Señor Duval, ¿no lo asalta de vez en cuando
la melancolía, la memoria de las cosas perdidas? |
MM:
|
Es
que, justamente, lo que he perdido es la memoria. |
DR: |
¿Piensa
usted que su arte ha evolucionado en tantos años? |
MM: |
Uy, si habrá evolucionado. Yo cuando comencé era lo que
se llama un típico artista de mmm..., un artista de mmm... un
artista de mmm...¡Music Hall! |
DR:
|
Music
Hall. |
MM: |
Lo que pasa es que a veces no me entra bien la primera... Pero luego
con los años mi estilo se fue mmm... mi estilo se fue mmm... |
DR:
|
Music
Hall. |
MM: |
No, se fue enriqueciendo; y el secreto en una carrera tan prolongada,
gracias, el secreto es haber sabido mantener el equilibrio... |
(Tambaleándose.
DR le abre las piernas para que se mantenga mejor equilibrado) |
|
MM: |
Fantástico,
ya no saben que inventar. |
DR:
|
¿Y
cómo es que sigue actuando todavía? |
MM:
|
Eso
es lo que yo me pregunto. |
DR:
|
¿Cuál
es el secreto? |
MM: |
La juventud del espíritu. Escuche esto: siempre se tienen veinte
añossss... (Se duerme y comienza a hablar dormido.) Sí,
que venga la enfermera... y que se lleve el plato... y después
que vengan las chicas... jejeje, sí que venga Rosita, esa que
tiene las.... zzzzzzz... |
(Lo
despiertan con un ruido en la manguelódica). |
|
MM: |
Buenos
días Rosita. |
DR: |
Es "La Hora de la Nostalgia". |
MM: |
¿Qué
hora es? |
DR: |
En "La Hora de la Nostalgia" le estamos haciendo una entrevista
hablando de la juventud de su espíritu. |
MM:
|
Ah
¿Y? |
DR: |
Usted está hablando de eso. |
MM: |
¿Y
usted quién es? |
DR: |
El entrevistador. |
MM:
|
¿Y
yo quién soy? |
DR: |
¡¡José
Duval!! |
MM: |
Ah, sí me suena. Lo que yo le estaba diciendo anoche es que siempre...
No, no se preocupe, no es que la mano tiemble sino que el resto está
quieto, es una ilusión óptica... "Siempre se tienen
veinte años en un rincón del corazón, aquí
al lado del marcapasos". |
DR: |
Sr. Duval escuchando su voz es inevitable que acuda a nuestra memoria
alguno de sus innumerables éxitos, como por ejemplo: Jeanette.
|
MM:
|
Ah
sí, Jeanette, Jeanette, vea, cuando yo, porque... en el... ¿cuál?
|
DR:
|
Jeanette,
¿por qué no nos canta aunque sea unos compases de Jeanette?
¡El señor José Duval! |
MM: |
Jeanette, Jeanette, Jeanette, cuando pienso en ti me agita la emoción. Jeanette, Jeanette, Jeanette, cuando pienso en ti yo pierdo la razón. Jeanette, Jeanette, Jeanette, cuando pienso en ti me duele el corazón... por eso, nunca pienso en ti. |
DR: |
Muchas gracias, Sr. Duval. Hablemos un poquito de su juventud, allá
por el siglo doce... mil novecientos doce, de sus primeros romances,
de su relación con la vedette Brigitte Cocó. |
MM: |
Ah, Brigitte Cocó, Brigitte Co... cómo dice? |
DR: |
El romance que tuvo con Brigitte Cocó. |
MM: |
Ah sí, Brigitte era mucho más joven que yo... bueno, siempre
todos son mucho más jóvenes que yo... y nunca olvidaré
el día en que me dijo "José..." porque ella
me decía José... |
DR: |
¿Por
qué? |
MM: |
Porque me llamo José, ¿Cómo quiere que me llame?
¿Qué le pasa, nooo...? Me dijo "José, pronto
seremos tres". |
DR: |
¿Iba
a tener un hijo? |
MM: |
No, iba a tener un amante. Ya por ese entonces nuestro hijo tenía
cuatro años y era un mmm... y era un mmm... |
DR:
|
Music
Hall. |
MM:
|
¿Cómo
una criatura va a ser un Music Hall? Oiga, de verdad me preocupa usted
joven. ¿No quiere que le recomiende mi pediatra? Nuestro hijo
era un mmm granuja y como todo hijo de artista no le gustaba irse a
dormir temprano, entonces yo le cantaba para que se durmiera, "aaaah"
le cantaba, "aaaaah" le cantaba hasta que un día me
dijo que prefería que le pegase. |
DR: |
Todos recordamos aquella hermosa canción que usted compuso especialmente
para Brigitte Cocó titulada "Solos Brigitte y yo".
Nos encantaría recordarla. |
MM: |
Si, a mí también. |
DR:
|
¡El
señor José Duval! |
MM: |
El señor José Duval.... |
DR:
|
(Le
dice la letra.) Pasa el tiempo y al pasar...
|
MM:
|
Ah,
pero usted me sopla otra cosa... Pasa el tiempo y al pasar borra el antes y el después pero nunca he de olvidar lo que ocurrió aquella vez este... ¿qué ocurrió? |
DR: |
Entre rosas (Le sopla). |
MM:
|
Ah
sí, que entre Rosita... |
DR:
|
Entre
rosas y gladiolos...
(Le sopla de nuevo la letra.) |
MM: |
Entre rosas y gladiolos cuando el sol apareció estábamos al fin solos solos Brigitte y, y, y... |
DR:
|
Y
yo |
MM: |
Solos Brigitte y usted |
DR: |
No, yo... usted. |
MM:
|
Ah
claro, Solos Brigitte y yo y usted. |
DR: |
No señor Duval, estaba usted solo. |
MM:
|
Qué
raro, se ve que Brigitte no había venido. Y allí estaba, sólo yo con el cielo por testigo junte coraje y exclamé quiero casarme... conmigo. |
DR:
|
Muchas
gracias Sr. Duval, muchas gracias. Bueno, para terminar ya con este
supli... con esta entrevista, sabemos que está escribiendo un
libro. |
MM: |
Ah, sí, no lo que pasa... vea, le diré algo, el colesterol
está en la yema... bueno, claro, usted puede comer todo lo que
quiera... Ah, mire, tengo una primicia para usted. Estoy escribiendo
un libro. |
DR:
|
¿Cómo
se titula? |
MM: |
¿El
qué? |
DR: |
El libro. |
MM:
|
¿Qué
libro? |
DR: |
Sabemos que está escribiendo un libro. |
MM: |
Ah... ya sé a lo que se refiere usted. Lo que pasa es que yo
tengo varios libros escritos. Sí, sí, yo ya los compro
escritos. Sí, vea, para mí un libro tiene que estar escrito.
Si no está escrito un libro, nah.... es como si le faltara algo...
en fin, como que no me dice nada... yo voy y le digo: déme un
libro, ¡pero... que esté escrito! |
DR:
|
Sabemos
que está escribiendo un libro. |
MM: |
Y dale con el libro... Mire, cambiando de tema, ¿sabe una cosa?
estoy escribiendo un libro. |
DR: |
¿Cómo
se llama? |
MM:
|
José
Duval, a sus órdenes. |
DR: |
No no, ¿cómo se llama el libro? |
MM: |
Y que sé yo, se le dirá "venga libro, librito, librito,
fascículo, fasciculito ". |
DR:
|
¿Cuál
es el título del libro? |
MM: |
Ah... "Memorias". |
DR: |
"Memorias"...
debe haber escrito unas cuantas cosas acerca de la hermosa Deborah Duncan. |
MM: |
Ah, ha ha ha ha ha. |
DR:
|
¿Está
riendo o está llorando? |
MM: |
Estoy tosiendo. |
DR: |
Digo que debe haber escrito unas cuantas cosas sobre Deborah Duncan.
Usted sí que fue un gran seductor. |
MM: |
Deborah Duncan, qué hermosa mujer. Todavía hoy lo sigue
siendo. Hace poco he leído en el diario que ha sido elegida Miss
Aniversario. |
DR: |
No, lo que usted leyó fue Misa Aniversario. |
MM: |
Deborah Duncan, mire un poco, me hizo acordar... yo a Deborah la conocí
en los comienzos de mi carrera, yo la conocí en el mmm... en
el mmm... |
DR:
|
En
el veinte, treinta. |
MM:
|
No,
en el Music Hall, jaja. |
DR: |
Todos recordamos aquella hermosa rumba que usted compuso especialmente
para Deborah Duncan titulada: "Muévete muchacha". Entonces,
terminamos escuchando "Muévete muchacha". |
MM: |
Muévete muchacha, muévete mi amor bailemos sin cesar bailemos sin descanso este ritmo agotador... |