Obra nº: | 064 |
Espectáculos: | |
Discos: | Mastropiero Que Nunca |
Vídeos / DVD: | Mastropiero
Que Nunca ¡Chist! |
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Versión teatral espectáculo Mastropiero Que Nunca.
Teatro Coliseo, Buenos Aires, Argentina, mayo, 1979.
Letra: Marcos Mundstock. Música: Carlos López Puccio y Jorge
Maronna.
MM:Marcos Mundstock - DR: Daniel Rabinovich - JM: Jorge Maronna - CN: Carlos Núñez Cortés.
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MM: |
El presente recital del conjunto de instrumentos informales Les Luthiers
está totalmente integrado por obras del célebre compositor
Johann Sebastian Mastropiero. Mastropiero era muy amigo de la duquesa
de Lowbridge, mujer madura cuyos encantos no habían disminuido
con los años: habían desaparecido. Mastropiero fingía
ardorosa pasión por la duquesa, pero, a sus espaldas, le hacía
la corte a su hija, Genoveva; de esta manera, siempre podía ingresar
en el castillo y frecuentar a su nieta, Matilde. Semejante juego de
simulacros galantes daba excelentes resultados; no era la primera vez
que este sistema era utilizado... por las tres mujeres. La duquesa de
Lowbridge era la presidenta de la Asociación Protectora de la
Música Antigua, y en tal carácter encomendó a Mastropiero
la composición de un madrigal para voces e instrumentos sobre
alguna leyenda popular. Johann Sebastian comenzó entonces a indagar
en las historias que se contaban en la aldea vecina al castillo. Conoció
así la terrible leyenda del perro de un convento de carmelitas..
decía... conoció así la terrible leyenda del perro
de un convento de carmelitas, que en las noches de luna llena se convertía...
en hombre. O también la dolorosa leyenda del séptimo hijo
varón de un pastor protestante, que en las noches de luna llena
se convertía... al budismo. Por fin, Mastropiero decidió
componer su madrigal sobre la simple historia de la moza que luego de
lavar la ropa en el arroyuelo marcha al mercado, donde un pastor ofrece
en venta una oveja. Pese a que la ve muy flaca, la muchacha decide comprarla.
A la entrada del bosque, la oveja intenta huir, pero la niña
la retiene. Luego, llega un esbelto jinete que se enamora de ella, (de
la niña). La moza, tímida, no se atreve a responder a
su galanteo. Por último, el jinete se marcha, y la muchacha se
queda triste, añorándolo. Mastro... Mastropiero, en un
principio, bautizó su madrigal, como era costumbre, con el primer
verso del poema, lo llamó "La bella y graciosa moza marchose
a lavar la ropa"; pero luego, la longitud de este primer verso
le pareció inadecuada para un título, de modo que rebautizó
a su madrigal, lo llamó “La bella y graciosa moza marchose
a lavar la ropa, la mojó en el arroyuelo, y cantando la lavó,
la frotó sobre una piedra, la colgó de un abedul”.
Precisamente, Les Luthiers inician su recital de esta noche, interpretando,
de Johann Sebastian Mastropiero... bueno... “La bella y graciosa...
bss, bss... la colgó de un abedul”.
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CORO: |
La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa, la mojó, la mojó, la mojó en el arroyuelo, y cantando la lavó. |
MM: | La frotó sobre una piedra, la colgó de un abedul. |
CORO: | Falalalá. |
DR: | Después de lavar la ropa, la niña se fue al mercado; |
CORO: |
un pastor, un pastor, un pastor vendía ovejas, pregonando a viva voz: |
MM: | "¡Ved
qué oveja, ved qué lana, ved qué bestia, qué animal!" |
CORO: | Falalalá. |
JM: |
La niña la vio muy flaca, sin embargo le gustó |
MM: | "Yo
te pago veinte escudos, y no discutamos más !" |
CORO: | Falalalá. |
CN: | Vuelve la niña cantando, |
MM: | muy contenta con su oveja. |
DR: | Cuando llegaron al bosque |
MM: | la ovejita se escapó. |
JM: | La niña desesperada, |
MM: | arrojose encima de ella; |
CORO: | velozmente y con destreza, |
MM: | aferrola por detrás. |
CORO: | Falalalá.
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(A Marcos se le caen sus partituras, y las recoge del suelo en total desorden).
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CN: |
Llegaba por el camino jinete de altivo porte. |
CORO: |
Descendió, descendió, descendió de su caballo, y a la niña le cantó: |
MM: | "Yo
te pago veinte escudos, y no discutamos más" |
CORO: | Falalalá. |
DR: | La
niña ruborizada tan sólo entornó sus ojos. |
CORO: |
El jinete, el jinete, el jinete enamorado, dulcemente se acercó, |
MM: |
la mojó en el arroyuelo, y cantando la lavó. |
CORO: | Falalalá. |
JM: |
La niña alejose un paso, y el jinete tan audaz, |
MM: |
arrojose encima de ella, y aferrola por detrás. |
CORO: | Falalalá. |
CN: | Viendo a la moza temblando, |
MM: | la frotó sobre una piedra. |
CORO: | Falalalá. |
DR: | Cuando ya estaba por irse, |
MM: | la colgó de un abedul. |
CORO: | No, no, no, no. |
JM: | Con dolor la niña canta: |
MM: | "¡Ved qué bestia, qué animal!" |
CORO: |
Falalalá Y parece estar muy triste, |
MM: | sin embargo le gustó. |
CORO: | Falalalá.
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Se trata de la versión que hace Les Luthiers de un típico
madrigal inglés. Como curiosidad, se trata de la única obra
de Mastropiero que fracasa por culpa de la interpretación de Les
Luthiers, no por nada achacable a ella misma. En su composición se
respetó el formato original de este tipo de obras, hasta el punto
de que suscitó gran debate interno del grupo el hecho de si el acorde
final debía ser primera+tercera+quinta, como es muy usual y resulta
agradable al oído, o bien mantener lo que era costumbre en los madrigales
inglesas, es decir, finalizar solo con primera y quinta.
Ernesto Acher no creía en esta obra, y llegó a apostar con Marcos que fracasaría porque el público no la iba a aceptar. Evidentemente, Acher le tuvo que pagar la apuesta a Marcos.