Serenata Mariachi (serenata mariachi)

Obra nº: 047    
Espectáculos:

Recital 73
Viejos Fracasos
Mastropiero Que Nunca
Con Les Luthiers y Sinfónica

Discos: Volumen 4    
Vídeos / DVD: Viejos Fracasos    
MM:
El compositor mexicano Maximiliano Robirosa, según la opinión de ciertos musicólogos descubrió la música siendo un niño apenas. Otros, en cambio, sostienen que para ese entonces la música ya había sido descubierta. Lo cierto es que Maximiliano Robirosa debe su formación musical a su padre, el caudillo Benito Chamorro. Chamorro, en efecto, envió a Maximiliano al conservatorio de un célebre músico, descendiente de los aztecas, el maestro Robustiano Quetalpepetocatealgo. Chamorro, para evitar que su hijo se arrepintiera y abandonara el conservatorio, siguiendo el ejemplo de Hernán Cortés, ordenó que le quemaran el caballo, terrible episodio éste, que afectó a Maximiliano, su sensibilidad, su piadoso espíritu, y sobre todas las cosas, su caballo. Robirosa es el autor de la célebre "Serenata Mariachi", que interpretan seguidamente Les Luthiers.
DR: Buenas noches, mis mariachis, ¿qué hubo Porfirio, cómo estás?
CN: ¿Pos qué hubo, Bernardo?
DR: Pos he venido a cantarle una serenata a mi chaparrita, que vive acá, en este caserío.
CN: Je, je, pos fíjate qué casualidad, la mía también vive por este caserío, solo que un poquitín más allá.
DR: ¿Y qué has venido a hacer, manito?
CN: He venido a cantarle una serenatita yo también.
DR: ¿Adónde están tus mariachis?
CN: Pos fíjate Bernardo que no he traído mariachis, pos la finanzas....
(Aparece MM con el Gom-horn)
CN: ¿Pos qué hubo, Ordóñez?
MM: ¿Pos cómo estás, mano?
CN: Pos aquí me ves, ¿se puede saber a qué has venido?
MM: Pos he venido a acompañarte en tu serenata.
CN: Mira, se agradece Ordóñez, pero tú sabes que no tengo dinero
con que pagarte.
MM:

¿Pero eso qué importa, mano? Toco gratis.

CN: ¡Se agradece, ja, ja! ¿Y qué tocas?
MM: Dime.
CN: Sí.
MM: ¿Nunca escuchaste el refrán aquel que dice:... no, aquel... que
dice: "Ordóñez toca lo que usted le Ordóñez"?
CN: ¿Y cómo tocas, Ordóñez?
MM: Pos escucha.
(MM obtiene a muy duras penas un sonido chillón y desafinado del gom horn)
  ¡Y después sigue! Pos dime, ¿qué te ha parecido?
CN: Pos ni gratis, Ordóñez.
(Mutis de Mundstock)
DR: Ahorita, ¿y cómo le vas a cantar?
CN: ¿Ahoritita?
DR: Sí.
CN: A cappella.
DR: Pero manito... entre cohetes... entre cuotas... entre cuitas...
CN: Entre cuates.
DR: ¡Entre esos, entre esos! Compartamos mis mariachis.
CN: ¡Pos se agradece, Bernardo!
DR: ¡Pos te presto mis mariachis!
CN: ¡Pos se agradece, Bernardo!
DR:

¡Pos empieza tú primero!

CN: ¡Pos se agradece!
DR: ¡Bernardo!
CN: Bernardo
DR: ¡Ándale, Porfirio, ándale Porfirio, ándale!
CN: Diez días y diez noches,
a mi potro prendido
desde Guadalajara
este cuate ha venido.
Y aunque estoy muy dolorido
el esfuerzo ha valido
pues tu amor me ha dejado estupido.
DR: Aquí llega un charro enamorao
como un rayo que el cielo ha arrojao,
con sombrero de plata bordao,
con pistolas de oro enchapao.
Desde Jalisco en un mulo,
sin temor ni disimulo
ha viajado este rechulo
pa pedirte... ¡un ósculo!
CN: Al pie de tu reja,
DR: Al pie del balcón ,
CN: con alma y con arte,
DR: estoy yo para ,
CN: mi virgen morena,
DR: mi linda rechula,
CN: yo vengo a cantarte,
DR: tu amor me ha flechao,
CN: pos quiero llevarte,
DR: me encuentro embarcao,
CN: mesmito a la iglesia,
DR: en tal peripecia,
CN+DR: pos quiero decirte
que mi alma te aprecia
María Lucrecia...
CN: ¡Pos fíjate manito, que María Lucrecia es mi chaparrita!
DR: ¿Es tu qué?
CN: Que es mi chaparrita.
DR: ¿Que es tu qué? (mostrándole el revólver que lleva en la cintura)
CN: Que.. que... que no te pierdas, Bernardo.
DR: Siento que me atan a ti
tu sonrisa y esos dientes
el perfil de tu nariz
y tus pechos inocentes.
CN: Tus adorados cabellos,
oscuros, desordenados,
clara imagen de un anzuelo
que yo mordí fascinado.
DR: Siento que me atan a ti,
CN: tus adorados cabellos,
DR: tu sonrisa y esos dientes,
CN: oscuros, desordenados,
DR: el perfil de tu nariz,
CN: clara imagen de un anzuelo,
DR: y tus pechos inocentes,
CN: que yo mordí fascinad...
DR:

En esta noche
de pálidos contornos
yo vengo a brindarte
mi loca pasión

CN:

¡Huy, yo también!

DR:

Si turbo tu sueño
perdóname, chula
mas vengo a ofrecerte
mi canto de amor.

CN: ¡Que sean dos, los cantos!
DR: ¡Y qué caray!
apuro un tequila,
te cargo en las ancas,
y nos vamos los dos.
CN: ¡Huy, pues vámonos, Bernardo!
DR: Y si echo bravatas
también las sostengo
pos todos se rajan
de mi pistolón.
CN: ¡María Lucrecia, ay vente conmigo!
DR: ¡María Lucrecia, ay vente conmigo!
CN+DR: Ay, Lucrecia, no te rajes
pos yo te ofrezco...
CN: Una rosa.
DR: Dos geranios.
CN: Seis claveles.
DR: Diez macetas. (Dispara) ¡Pum!
CN: Una tormenta de pasiones.
DR: Un impermeable.(Dispara) ¡Pum!
CN: Un nidito de amor.
DR: Una cama de seis plazas. (Dispara) ¡Pum!
CN: Un futuro venturoso.
DR: Dos futuros venturosos (Dispara) ¡Pum!
CN: Un ámbito bucólico.
DR: ... (dispara) ¡Pum!
CN: Pos fíjate, María Lucrecia, lo que yo te ofrezco es un tierno hogar.

DR:

¡Depto. chic, cuatro ambient., dependenc. de servic., garag., teléf.! ¡Intermediarios abstenerse!

CN: Mírame, mano.
DR:

Ay, Lucrecia, te has quedado muda,
siento que ya te estoy conquistando...

CN: Nada más lejos...
DR: te has quedado tan quieta y silenciosa...
CN: Óyeme, Bernardo.
DR: no te oigo, porque estoy cantando...
CN: No, no, que la has matado de un tiro.
DR: Te he dejado con los ojos en blanco...
CN: Claro, si está muerta, mira.
DR: has lanzado un gran suspiro...
CN: ¡Como que fue el último!
DR: Te siento muerta de amor...
CN: Eso, está muerta.
DR: de amor...
CN: No de amor precisamente. ¡Que la has matado!
DR: ¿Que la he matado?
CN: ¡Todita!
DR: ¿Y cómo?
CN: Recién, con la balacera.
DR: Recién con la balacera... por unos tiritos... ¡qué floja!
CN+DR: La mujer que mi canto no quiere oír
Para mí ha dejado de existir.

———————————————————————————oOo———————————————————————————

Versión del espectáculo Viejos Fracasos.
Teatro Odeón, Buenos Aires, Argentina, agosto, 1986.

MM: Marcos Mundstock - JM: Jorge Maronna - GM: Gerardo Masana - DR: Daniel Rabinovich.

———————————————————————————oOo———————————————————————————

———————————————————————————oOo———————————————————————————

Versión discográfica.

MM: Narrador, Marcos Mundstock.

———————————————————————————oOo———————————————————————————

Texto carátula: En la Serenata Mariachi de Maximiliano Robirosa, una típica formación mariachi -dos trompetas, cuatro violines dos guitarras, requinto y contrabajo (por guitarrón)- pone marco a una historia de amor, pasión, celos, coraje, virilidad, violencia, salvajismo, muerte, resentimiento, venganza, arrepentimiento, castigo, remordimiento, perdón, amor, celos, venganza, muerte, arrepentimiento, amor renacido, celos renacidos, vejez y muerte natural. O por lo menos algunas de estas cosas.

DR: ¿Cómo estás, Porfirio?

CN:

¿Qué hubo, Bernardo?

DR:
Pues aquí me ves. Voy a cantarle una serenata a mi chaparrita, que vive aquí, en este caserío.
CN: Pues fíjate que casualidad. La mía también vive en este caserío.
DR: ¿Y tú también estás de serenata?
CN: Pues fíjate que sí, pero fíjate que no.
DR: ¿Y por qué no?
CN: No me alcanza el dinero para contratar a los músicos.
DR: ¡Pero mano! Entre cohetes... entre cuotas... cuitas
CN: Entre cuates.
DR: Entre esos... ¡Compartamos mi mariachi!
CN: ¿Compartir tu...? ¡Pues se agradece, Bernardo!
DR: ¡Pues te presto mi mariachi!
CN: ¡Pues se agradece, Bernardo!
DR: ¡Pues empieza tú primero!
CN: ¡Pues se agradece!
DR: ...Bernardo...
CN: Bernardo.
DR: ¡Música, mariachis!
CN: Diez días y diez noches,
a mi potro prendido
desde Guadalajara
este charro ha venido.
Y aunque estoy muy dolorido
el esfuerzo ha valido
pues tu amor me ha dejado estupido.
  ¡Ándale, Bernardo! ¡Cántale ahorita a la tuya!
DR: Se agradece...
  He cruzado los estados de Chihuahua,
Tamaulipas y Aguas Calientes,
Guanajuato, Durango y Zacatecas
con amor y un clavel entre los dientes.
Galopando he cruzado tanto estado,
tanto estado interminable
que el clavel me lo he tragado
y mi estado es lamentable.
CN: Al pie de tu reja
DR: Al pie del balcón
CN: con alma y con arte
DR: estoy yo parado.
CN: Mi virgen morena
DR: mi linda rechula
CN: yo vengo a cantarte
DR: tu amor me ha flechado.
CN: pos quiero llevarte
DR: me encuentro embarcado
CN: mismito a la iglesia
DR: en tal peripecia
CN+DR: pos quiero decirte
que mi alma te aprecia
María Lucrecia...
  ¿Eh?, ¿Cómo?
CN: ¡Oye, mano, que María Lucrecia es mi chaparrita!
DR: ¡Pues que no es tu chaparrita!
CN: ¡Oye, que sí es mi chaparrita!
DR: Pues mira, Porfirio, veremos a quien prefiere María Lucrecia!
CN: ¡Ándale!
DR: Siento que me atan a ti
tu sonrisa y esos dientes
el perfil de tu nariz
y tus pechos inocentes.
CN: Tus adorados cabellos,
oscuros, desordenados,
clara imagen de un anzuelo
que yo mordí fascinado.
DR: ¡Sal de aquí, Porfirio!
CN: ¡Que no salgo nada!
DR: ¡Sal de aquí!
CN: ¡Que no salgo!
DR: Siento que me atan a ti
CN: tus adorados cabellos,
DR: tu sonrisa y esos dientes
CN: oscuros, desordenados,
DR: el perfil de tu nariz
CN: clara imagen de un anzuelo
DR: y tus pechos inocentes.
CN: que yo mordí fascinado.
(Bolero)
DR: En esta noche de cálidos contornos
CN: ¿Cálidos? ¡Si hace un frío de perros!
DR: yo vengo a brindarte
CN: ¡Qué va a brindarle, este cuate grosero...!
DR: mi loca pasión
CN: ¡No te dije! ¡Pues que te trata de loca!
DR: Si turbo tu sueño
CN: ¡Pues claro que lo turba, con esa voz tan cascadota!
DR: perdóname, chula
CN: ¿Te pide perdón? ¡Es porque se siente culpable!
DR: mas vengo a ofrecerte
CN: ¿Qué futuro te espera? ¡Un vendedor ambulante!
DR: mi canto de amor.
CN: ¡Miente! ¡Créeme, Lucrecia, este charro no te quiere ni tantito!
DR: ¡Y qué caray!
apuro un tequila,
te cargo en las ancas
y nos vamos los dos.
CN: ¡No, Bernardo! ¡Contigo no voy a ningún lado!
DR: Y si echo bravatas
también las sostengo
pues todos se rajan
CN: ¡Pues no seré yo quien se raje!
DR: de mi pistolón.
CN: ¿De tu pi...? ¡Pos sí, seré yo!
  María Lucrecia, ¡ay!, vente conmigo
DR: María Lucrecia, ¡ay!, vente conmigo
CN+DR: ¡Ay! Lucrecia, no te rajes
pues yo te ofrezco...
CN: Una rosa .
DR: Dos geranios .
CN: Seis claveles .
DR: Una selva... (¡Bang!)
CN: Una diadema de perlas .
DR: Una sortija de plata .
CN: Una pulsera de oro .
DR: Un brazalete de uranio... (¡Bang!)
CN: Una tormenta de pasiones .
DR: Un impermeable... (¡Bang!)
CN: Un futuro venturoso.
DR: Dos futuros venturosos... (¡Bang!)
CN: Un ámbito bucólico.
DR: Un... una... (¡Bang!)
CN: Pues fíjate, María Lucrecia, lo que yo te ofrezco es un tierno hogar.
DR: Depto. chic. cuatro ambient. dependenc de servic, garag. telef.
CN: Y... y yo...
DR: ¡Intermediarios abstenerse!
  ¡Ay! Lucrecia, te has quedado muda...
CN: Óyeme, Bernardo, mira...
DR: siento que ya te estoy conquistando...
CN: No, no, no... nada de eso, escu...
DR: te has quedado tan quieta y silenciosa...
CN: Óyeme, Bernardo...
DR: no te oigo porque estoy cantando...
CN: No, no, que la has matado de un tiro.
DR: te he dejado con los ojos en blanco...
CN: Pues claro, ¡si está muerta!
DR: y has lanzado un gran suspiro...
CN: ¡Como que fue el último!
DR: te siento muerta de amor...
CN: Eso, eso, está muerta, mira...
DR: de amor
CN: No, no de amor precisamente, mira, que la has matado de... ¡que la has matado!
DR: ¿Qué la he matado?
CN: ¡Todita!
DR: ¿Y cómo?
CN: ¡Recién, con la balacera!
DR: ¿Recién con la balacera? ¡Por unos tiritos! ¡Mira qué floja!
CN: ¡Pues tienes razón!
CN+DR:

La mujer que mi canto no quiere oír
Para mi ha dejado de existir.